Con pocas palabras, el objetivo de planificar debidamente una actividad de barranquismo, sea del nivel que sea, es que podamos tomarnos unas cervezas en el bar con nuestro grupo de amigos y amigas al finalizar nuestro descenso de forma segura.
Si bien es imposible modificar algunos de los factores que condicionan la seguridad en nuestro favor, resulta imprescindible conocer el estado de todas las variables que van a poder influir en ella para así poder anticiparnos a todos aquellos problemas e inconvenientes que puedan aparecer durante el descenso del barranco que hemos elegido.
Dónde buscar información sobre los descensos de barrancos
La calidad y el tiempo dedicado a la búsqueda de las informaciones previas nos permitirán en gran medida la toma de decisiones correctas, como la elección del barranco y también en un momento dado si mantenemos o cancelamos la actividad.
Así pues, dicha recopilación de información nos debe permitir una organización segura de la salida, pero, dónde podemos conseguir la información que necesitamos sobre nuestro descenso ?
Quien se encuentre leyendo estas líneas de texto bien sabrá que hoy día el recurso más usado para conseguir información de cualquier tipo es internet, y es aquí dónde podemos encontrar en gran medida información actualizada (ojo, y sujetiva) de una cantidad casi infinita de descensos en todo el mundo.
Buen ejemplo de un tipo de página web que recopila una gran cantidad de valuosísima información e incluso cuenta con una generosa comunidad que aporta información sobre caudales con cierto grado de actualidad es Descente Canyon, disponible únicamente en francés.
Como es sabido por todo el mundo, las webs también han visto como otros tipos de plataformas comunicativas online han superado su uso, siendo redes sociales como Facebook, sede de innumerables grupos dónde los barranquistas comparten información diversa sobre los barrancos cómo pueden ser el estado de sus instalaciones, su caudal en el día que lo descendieron, etc.
Otra fuente que aunque en plena era digital nos pudiera parecer obsoleta, goza de una salud de hierro, son los libros y topoguías de barranquismo. Ciertamente, basar únicamente nuestro descenso en información recabada en un libro de, por ejemplo, 1988, puede entrañar ciertos riesgos, pues es bien seguro que el estado y quien sabe si incluso la morfología del barranco habrán sufrido cambios.
Aún así, es cierto que hay a día de hoy muchos barrancos mal llamados «de coleccionista» que prácticamente sólo aparecen en algún libro concreto, esperando que alguien vaya y actualize la información al respeto de esa pequeña joya escondida.
Cabe decir, eso si que por lo general, la información facilitada en un libro, debe generar al lector un extra de confianza, pues la fuente de dicha información proviene de uno o más barranquistas que han emprendido la ardua tarea de publicar un libro, con todo el trabajo que esto conlleva. Por el contrario, encontraremos en internet infinidad de comentarios que como ya hemos remarcado con anterioridad, son completamente sujetivos, además de, en muchas ocasiones, estar contaminadas por una cierta competéncia de egos que las redes sociales traen implícitas en sí mismas. Así, debemos desconfiar cuando, por ejemplo, leemos de un barranco que presenta «un caudal disfrutón», pues lo que para un practicante de barranquismo puede ser «disfrutón» para otros la misma circunstancia puede convertirse en un infierno, e incluso en una trampa mortal.
Otra fuente de información muy valiosa, son los contactos locales que en gran medida nos ayudarán gustosamente. La comunidad barranquista se extiende prácticamente a lo largo y ancho del planeta, y dónde no la haya, es bien seguro que para un uso puramente productivo alguien se acerca o conoce un canyón y puede aportarnos información.
De ese modo, nunca hay que infravalorar la información que nos puedan aportar Clubs locales o regionales, equipos de socorro, barranquistas lugareños y también empresas locales.
De forma habitual, hay que considerar los informantes locales como buenos conocedores de los descensos de la zona, así pues, nos informaran correctamente del descenso como también sobre cómo influyen las distintas variables como pudiera ser la lluvia al descenso que queremos acometer y su entorno.
Ya para terminar éste primer apartado, otra valiosísima fuente de información, en especial para localizar el barranco así cómo planificar de forma correcta su aproximación y retorno, son los mapas, en función de la zona que visitemos encontraremos mapas de distintas escalas.
Contar con un buen mapa de la zona nos ayudará también a conocer con qué cuenca de captación cuenta el barranco que deseamos descender, y valorar así también las consecuencias de una posible lluvia.
Informaciones imprescindibles para la planificación de un descenso
No existe una ciencia que defina qué informaciones debemos recabar antes de entrar en un cañón, aunque con la experiéncia y habiendo estudiado numerosa bibliografía nos atrevemos a hacer varias propuestas:
El grupo, el factor humano en definitiva, será el principal factor a tener en cuenta para la elección del barranco. Debemos plantearnos de antemano qué tipo de actividad vamos a realizar y con qué grupo, pues no eligiremos el mismo descenso para una actividad de descubierta, de formación técnica, una actividad familiar o de alto componente deportivo, etc.
Para conocer al grupo debempos plantearnos algunas cuestiones como, qué perfil de personas (y cuantas) lo integran, si son adultos, niños, famílias, miembros de un club, personas con necesidades específicas o algun tipo de discapacidad.
Siempre es interesante, para preveer el posible funcionamiento del grupo ante una posible adversidad, saber si se conocen entre sí.
Por último y no menos importante, es vital conocer el nivel físico y técnico de cada individuo del grupo, debiendo conocer su condición física y psíquica, la experiéncia acumulada, las nociones técnicas, nivel físico así como conocimientos de autorrescate e incluso primeros auxilios.
Siempre que sea posible, deberemos definir una persona, externa al grupo y que no participe de la actividad que podamos alertar en caso de socorro. Es preferible que dicha persona conozca bien el lugar así como nuestro plan y horarios previstos.
ESCOGER EL BARRANCO QUE VAMOS A DESCENDER
Ha llegado el momento, conocemos al grupo así como a cada una de las personas que lo conforman, y tenemos una idea de a qué tipo de dificultades son capaces de enfrentarse con garantías. Vamos a elegir el barranco y para ello debemos tener en cuenta ciertas informaciones para conocer si es o no el barranco ideal para nuestra actividad y grupo.
Conviene hacer un inciso antes de empezar, y es que siempre y de forma sistemática debemos tener un plan B bien planificado. Disponer de éste plan secundario evitará que la presión de quedar sin actividad nos empuje a poner en peligro el grupo, así, debemos diferenciar siempre lo que es la asunción de riesgos que conlleva la práctica del barranquismo con el ponernos en peligro por una mala decisión.
La cotación del barranco, si bien no es aún muy extendida, la encontraremos en la mayoría de libros y topoguías, así como en las páginas web con cierta calidad informativa. Dicha cotación nos permite tener una idea de la dificultad del descenso, definiendo tres características esnenciales en un barranco:
- Cotación vertical y de complejidad técnica
- Cotación acuática, en condiciones de caudal normal
- Cotación del compromiso que conlleva el descenso
Siempre que nos sea posible, trataremos de conseguir información más específica sobre el descenso, el caudal actual, por ejemplo, y saber la fluctuación de la dificultad del barranco en función de éste es una información imprescindible y no siempre fácil de obtener.
Además del caudal, debemos tener en cuenta otras posibles especifidades del cañón, como puedan ser:
- Tiempo aproximado que se requiere para su descenso en las condiciones en las que se encuentre
- Peligros específicos, frotamientos, movimientos de agua, etc.
- Escapatorias, imprescindible conocer si el barranco tiene o no !
- Cambios recientes en la morfología e instalaciones
El acceso al barranco, así como también su retorno es otro de los aspectos a tener en cuenta y debe ser debidamente planificado. Hay que saber si el tamaño del grupo, y claro está el terreno nos permiten la combinación de coches, o bien deberemos realizar la aproximación y el retorno andando.
Es vital para la continuidad de la práctica del barranquismo que todos y todas tengamos un comportamiento impecable en nuestros desplazamientos, debiendo estacionar bien y movernos con respeto por el lugar, teniendo siempre en cuenta que aunque nos movamos habitualmente por entornos de montaña, hay gente que habita en ella y que debe ser respetada de la misma forma que respetamos su entorno, sus bosques y sus caminos para que siempre seamos bienvenidos. Depende de cada individuo, la aceptación del colectivo.
Conocido el barranco así como la aproximación y el retorno, llega el momento de planificar el material necesario para realizar su descenso, para ello debemos tener en cuenta el material individual y colectivo para realizar el descenso, así como realizar una correcta revisión de su estado, es conveniente cuidar al detalle el material, pues cuando nos demos cuenta que hemos olvidado algo, puede ser ya demasiado tarde y comprometer gravemente nuestra seguridad. Puede ser de gran utilidad, contar con una lista a modo de checklist para comprobar tantas veces como sea necesario que cada individuo y el grupo en general cuenta con el material necesario.
Puedes leer más en nuestro artículo sobre material de barrancos, dónde proponemos el material personal y colectivo genérico, y que hay que complementar según la especificidad de cada descenso.
CONOCER TODOS LOS CONDICIONANTES DEL BARRANCO
Una vez tenemos ya hecha la planificación de la actividad, vamos a controlar las distintas variantes que afectan al comportamiento del barranco y a su vez, claro está, a nuestra seguridad una vez el grupo empieze su descenso.
A grandes rasgos y aunque a continuación los vamos a desenvolupar, debemos conocer la morfología, la hidrología y la geología del barranco, pues es vital conocer su régimen de aportacón, la cuenca de captación de aguas, el tipo de roca que la conforma, etc. Son factores muy importantes a conocer que, combinados con el conocimiento de la meteorología prévia y del día de la actividad nos permitirán preveer el comportamiento del caudal del barranco.
Evidentemente, los barrancos no están exentos de la acción humana, así que otras cuestiones de las que debemos informarnos son las posibles presas artificiales o captaciones que haya en la cabecera del barranco y de si estas provocan variaciones repentinas en el caudal del barranco. Éste es un factor que es tomado muy a la ligera en muchos de nuestros descensos y que realmente puede aportar una variación repentina de muchos metros cúbicos del caudal del barranco.
Otra afectación humana a los descensos de barrancos son las posibles regulaciones que puedan afectar al descenso que hemos elegido, pues son muchas las regiones y/o municipios que deciden de forma permanente o temporal la regulación del acceso a algunos barrancos.
Cómo bien dice algún libro consultado, aquí no hay interpretación posible, sencillamente hay que respetarlas. De no hacerlo, posiblemente la regulación pase a su estadio superior, la prohibición total.
EL CONDICIONANTE EXTERNO, LA METEOROLOGÍA
Si bien éste apartado da para un artículo en si mismo, y a la espera de redactarlo, debemos tener en cuenta tres grandes bloques a la hora de planificar nuestra actividad y conocer la meteorología y su afectación a ella.
- Las condiciones previas a la actividad
Son muchos los barrancos a los que un período más o menos intenso de lluvias les puede afectar a su caudal durante los días posteriores, por ello es muy interesante consultar la actividad meteorológica de los días anteriores al de nuestra actividad.
Es vital para poder hacer una correcta evaluación el buen conocimiento del barranco, pues los hay que forman parte de acuíferos que desguacan a velocidades menores. La mejor forma de obtener dicha información, es consultando con gente del lugar.
- La previsión de la meteorología para el día de la actividad
Resultará imprescindible un buen conocimiento geológico y el comportamiento de la hidrología del barranco escogido para poder hacer buen uso de la información que la previsión meteorológica nos aporta, aquí vemos como todas las informaciones a conocer que hemos apuntado con anterioridad están interconectadas, pues no nos sirve de nada conocer la previsión meteorológica para la zona del barranco, si no conocemos ni siquiera la extensión de la cuenca de captación del barranco, y por tanto, qué zona o áreas debe cubrir la información meteorológica con que contemos el día de la actividad.
- Observaicones sobre el terreno
Si bien los boletines meteorológicos elaborados por los distintos servicios tanto público como privados son cada vez más fiables, éstos no están exentos de errores haciendo fundamental, siempre, una correcta lectura de lo que vemos in-situ el día de la actividad.
Por ejemplo, en verano son muy frecuentes las tormentas de tarde, así que si por el motivo que fuese, la hora de entrada al barranco se ha atrasado respecto al plan inicial y observamos grandes cumulonimbus que cargan en alguna área dentro o cerca de la cuenca de captación, debemos de preveer que lloverá, aunque el boletín no lo indicara.
Bibliografía consultada para el artículo:
- Manuel Professionel Canyonisme – CREPS
- Manuel Technique de Canyonisme – Ecole Française de Canyonisme (FFS)
- Descenso de Barrancos, Técnicas Básicas – Ed. Desnivel
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